Muchas veces nos encontramos preguntándonos (como lo han hecho nuestros antepasados) cual es el mandamiento principal o que es lo que más deberíamos enfocar nuestros esfuerzos por cumplir las enseñanzas de la Biblia.
La mayoría entenderíamos que la Biblia tiene sus mandamientos / instrucciones pero que una en especial es la esencia de todos y que de ese principal surgen y se desarrollan las demás.
¿Cual es el mandamiento principal?
¿Que es lo que nuestro Creador espera más de nosotros cuando observamos y tratamos de lograr ser santos?
Desde la antigüedad se sabe que el principal mandamiento es el “Shema Israel” (Oye Israel) – este se encuentra en el libro de Deuteronomio Cap. 6 versos 6 al 9, y dice:
Oye, Israel, Adonaí Eloheinu [el Señor es nuestro Dios], Adoni Ejad [El Senor es Unico]. Y amaras a Adonai [El Senor] tu Dios, con todo tu corazón, con todo tu ser y con todas tus fuerzas. Y estas palabras, que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; las repetirás a tus hijos, y hablaras de ellas estando en tu casa, y andando por el camino al acostarte y al levantarte, y las ataras como una señal en tu mano, y estarán como un recordatorio ante tus ojos, y las escribirás en los poste de tu casa, y en tus puertas.
Este principal y más importante mandamiento descrito desde la antigüedad es reiterada y confirmada en el libro de Marcos 12:28-34 en estos versículos está designado este mandamiento en una conversación que tiene Jesús con un escriba:
Jesús respondió: “El mas importante es: Escucha Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor es Único, y amaras al Señor Tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con toda tu fuerza. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es este:
Amaras a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos”. Y el escriba le dijo: “Bien, rabino; con verdad has dicho que un solo Dios y que no hay otro sino El y amarle de todo corazón, con todo el entendimiento y con toda la fuerza, y el amara al prójimo como a si mismo, es mas que todos los holocaustos y sacrificios”.
Y Jesús, viendo que le había contestado con sensatez, le dijo. “No estas lejos del Reino de Dios”. Y nadie se atrevía mas a hacerle preguntas.
Si reflexionamos un poco con respecto a estas dos extracciones de la Biblia comprendemos que el punto central de la biblia es Amar a nuestro Padre Creador y segundo al prójimo. Es vital cumplir con ella con todos nuestros esfuerzos para lograr el perfeccionamiento en el tiempo de vida que nos queda.
¿En realidad cumplimos con sus enseñanzas o acaso hemos perdido el camino y estamos cumpliendo con tradiciones y poniendo por encima dogmas de fe no pertenecientes a la fe hebrea que Jesús y sus seguidores (discípulos) compartían? Hay que recordar que ellos también fueron judíos y vivieron observando la Tanak (Antiguo Testamento) como lo hizo Jesús!
¿Quizá es tiempo de empezar a realizar unos estudios más profundos de las raíces hebreas de la fe? ¿Quizá es tiempo de retornar nuestra mirada a las Sagradas Escrituras, su contexto, sus raíces y empezar a limpiar nuestras mentes de los dogmas del hombre?
Solo regresando a entender los contextos de la Biblia y de los hebreos vamos a empezar a comprender e identificar las parábolas, las enseñanzas y acercarnos a la originalidad de la fe hebrea como fue cumplida por los patriarcas, los profetas, JESUS y sus apóstoles.
El que ha jugado el teléfono descompuesto entiende perfectamente que después de 2000 anos se han adherido muchas enseñanzas a nuestra fe actual y porque no buscar la lo genuino de la fe, es tiempo de purificar la fe y desenredar lo que si es y no es Bíblico. A final de cuentas serviremos al hombre o a Dios? Te dejo con esta pregunta que solo queda en ti responder…
Paz!
